Esto suele ocurrir porque el dispositivo no está correctamente conectado a los satélites GPS y, por lo tanto, muestra la última posición registrada. La falta de conexión puede ser causada por el hecho de que el rastreador se encuentra en el interior o está colocado bajo un material muy grueso, como un metal grueso, que impide que las señales lleguen.
Para solucionar el problema, asegúrate de que el rastreador tenga acceso a la alimentación y luego sacude el dispositivo al aire libre para que pueda conectarse más fácilmente a los satélites GPS. También verifica que tengas un plan de datos activo para el rastreador.